martes, 22 de noviembre de 2022

LOS HIJOS DE LOS BERMONT - SOFÍA DURÁN BACA

 ⭐⭐⭐⭐⭐







EL HEREDERO DE BERMONT 


Blake Collingwood tenía todo para ser una persona feliz, era hija de una prestigiosa familia, tenía belleza, fortuna, familia e incluso pensó que tenía al amor de su vida... pero todo fue una mentira. 
Gracias a eso, tendría que ir a pedir ayuda al último hombre que hubiera imaginado, dejando atrás su orgullo para poder salir del aprieto en el que ella misma se había metido. Lo peor era que sabía lo mucho que Calder Hillemburg lo disfrutaría, puesto que placía en hacer miserable a su familia desde que había obtenido el título de su abuelo. 
En verdad, el amor provocaba que se hicieran tonterías, pero ninguna como la de ella.







UNA TRAMPA PARA LADY ENGAÑOS 


La afanada Lady Engaños era respetada entre la sociedad por ser la mujer que lograba jugar con los sentimientos y la cabeza de cuanto se le pusiera en frente. Era bien sabido que Sophia Pemberton tenía muchos intereses, pero el buscar pareja no era uno de ellos. 
Poco se esperaría que alguien quisiera embaucarla en su propio juego y que se vería presa de sus propias mentiras, obligándola a ponerle atención a la parte de su vida que jamás quiso aceptar que tenía: la amorosa. 
¿Será que por medio de mentiras puede llegar a la felicidad? 
¿O simplemente está proclamando su autodestrucción?







EL GRAN ERROR DE MICAELA


Micaela cometió el error que toda señorita de alta cuna debía evitar, había quedado embarazada y, lo que era peor, ni siquiera recordaba la forma en la que había ocurrido.
No tenía idea de cómo solucionaría ese problema, sobre todo, cuando el hombre que pensaba que era el padre del bebé se negaba a aceptarlo y, lo que era peor, ni siquiera era un noble. Micaela era una chica inteligente, quizá más de lo que todo el mundo imaginaba, puesto que cada que abría la boca no salían más que un montón de palabrerías… pero ella tenía muchas sorpresas que entregarle al mundo y lo estaría por demostrar.






LA ENCRUCIJADA DE BETH


Beth había caído en la trampa del amor, de una ilusión y de unas palabras dulces susurradas a su oído inocente.
La joven mujer pensó que al hacerse princesa consorte, su vida estaba resuelta, tendría un título, un marido perfecto y una vida de cuento de hadas. 
Jamás se imaginó que esa boda sería el primer paso hacia el sufrimiento, puesto que, rápidamente tendría que darse cuenta que su marido no la amaba y no sólo eso, sino que su corazón ya tenía dueña.
Hubiera sido fácil partir, dejar todo y llevarse consigo lo que le quedaba de dignidad, pero todo se conflictuó cuando de pronto se dio cuenta que estaba embarazada, llevaba en su vientre al heredero de la corona y dando fin a su posible libertad.
Sin embargo, pese a su carácter amable y bondadoso, ella juró que jamás volverían a engañarla, jamás dejaría que volvieran a jugar con ella o sus sentimientos. 
Era su turno de jugar, sobre todo, cuando su esposo regresa con las intensiones de enmendar sus errores.







EL ALMA DE TERRY HAMILTON 


Terry es el segundo hijo varón de Annabella Korsakov y Thomas Hamilton, en afamado hombre siniestro y no había cosa más insultante para él, que el que le dijeran que era parecido a su padre, por tal razón, a Terry le gustaba desencajar con en las normativas de su familia, se alejó lo más que pudo de aquella cofradía que su padre había fundado para ayudar a las personas necesitadas, lo cual era un problema para los Hamilton, debido a que siempre estaban en peligro.
Era normal para ellos estar heridos de alguna manera, amenazados o a punto de morir. 
Sus hermanos mayores estaban altamente entrenados para enfrentarse a ello, pero a él más bien le gustaba darle la contraria a su padre, molestarlo en lo que le era posible con aquel carácter altamente irritante y cínica, razón por la que su padre decidió mandarlo a Japón, donde conocería otra cultura, sus artes y… sí, también el amor
Pero no se podía esperar jamás que las mujeres pusieran en su vida más problemas que los que su padre le había dado desde su nacimiento, jamás imaginó que, a causa de una de ellas, su vida y el de toda su familia se vería en peligro debido a su trágico pasado lleno de abusos que le habían causado más de un trauma.








EL CORAZON DE PUBLIO HAMILTON 


Publio era el hijo perfecto, había heredado la astucia de su padre, la bondad de su madre y agregó a ello el temple y la lealtad. 
Muchos decían que era un líder innato y que sus habilidades eran comparables con las de su padre. Ahora que él estaba a cargo de la cofradía que en un pasado su padre formó, se había ganado el respeto y la admiración de sus camaradas, al igual que el de sus hermanos.
Sin embargo, Publio no era especialmente afecto a los halagos, tampoco era que le agradara la interacción con otras personas, a él lo que le gustaba era leer, ejercer la medicina y estar alejado de los lugares concurridos, sobre todo los lugares concurridos por mujeres, a las cuales no entendía, ni quería entender.
Lastimosamente, cuando en una de sus misiones se topa de frente con una pequeña niña herida que, además, esconde un gran misterio, no logra resistirse y la ayuda a salir de aquel desastre; para su sorpresa, una mujer de ese tamaño podía ser interesante, pero lo jamás se imaginó fue la habilidad de las mujeres de llamarse unas a otras, puesto que, en cuanto aceptó a una, al momento llegó otra, y otra, al punto en el que lo tenían totalmente rodeado.
Publio tendrá que descubrir no sólo el misterio que representan las mujeres, sino el aquel que esconde la amenaza a su cofradía y a toda su familia, aquella Sombra que amenaza con destruirlo todo a su paso y, si no se daba prisa, terminaría por eliminar a todo Hamilton que hubiese en su familia.






EL ENGAÑO DE AINE HAMILTON 


Aine Hamilton era sin dudas una mujer a la que se debía temer.
No sólo porque era la hija de Thomas Hamilton, el temido hombre siniestro, sino porque ella era considerada una mujer mortal, amenazante y sin aparente temor a asesinar.
La hija mayor de los Hamilton se había entrenado durante años para ser respetada al nivel de todos sus camaradas, pero tan sólo por ser mujer, su padre la trataba diferente, no era igual que con sus hermanos, la protegía y no le permitía hacer misiones como las que llegaban a hacer Publio o Terry.
¡Lo que era peor! La mandaba a cuidar de un político, un hombre que seguro se había buscado los problemas en los que estaba y que, probablemente, en cuanto supiera que era mujer, la menospreciaría.
Definitivamente no lo permitiría, no le importaba tener que fingir ser un hombre para ser respetada por él y por cuanto se le pusiera en frente. Pero, algo que Aine no podía entender, era que, cuando estaba cerca de Harsen Svensson, toda ella se volvía lenta, tonta y cometía errores impensables que los obligaron a hacer más de una locura para no delatarse.








EL DOLOR EN UNA SONRISA


Es fácil hacer creer que todo está bien, es fácil tener una sonrisa que al fina esconde miles de heridas. Se hace por muchas cosas y Ashlyn lo hacía por una sola: proteger a su familia.
Lo último que quería era que le tuvieran lástima, que se preocuparan por ella, que sufrieran por ella. Por esa razón disimuló y se alejó de todo loq que le hiciera daño.
Claro que nunca pensó que llegaría un hombre que la haría cambiar de idea, que estaría tan herido como ella misma y que, además, tuvieran un dolor en común, una búsqueda que los uniría y los distanciaría al mismo tiempo.
El señor Crowel era un reconocido banquero, con las típicas características de ser frío, distante e intransigente, tenía un objetivo que nada tenía que ver con la alegre señorita que por alguna razón, lograba cautivarlo.








LA OSCURIDAD DE DALKEITH PALACE


En ocasiones, los lugares guardan entre sus paredes sucesos escalofriantes, terribles y deplorables. Recuerdos que todos quisieran olvidar, pero al mismo tiempo, se convertían en leyendas para aprendizaje del pueblo, para que se alejaran de los peligros.
Eso era lo que ocurría con Dalkeith Palace, la residencia de los duques de Buccleuch, hombres terribles, condenados a una soledad que venía acompañada con la muerte de las mujeres que se atrevieran a amarlos.
Nadie debía casarse con esos hombres, las leyendas servían para enseñar a las niñas lo que no se debía de hacer.
Sin embargo, no todas escuchaban y, cuando Kayla Hamilton llegó a la propiedad, aparentemente casada con el nuevo duque, las personas del pueblo no podían hacer más que rezar y esperar a que esa mujercita no se convirtiera en un nuevo fantasma del que debieran temer.
Porque nadie podía librarse de los que eran llamados "la encarnación del mal".
Aquellos que portaban los terroríficos ojos negros.









UNA APARENTE PERFECCIÓN 


Jason sabía anteponer el deber al placer.
Quizá no era lo que deseaba, pero era lo necesario para dar tranquilidad a las personas que lo rodeaban, sobre todo una que dependía enteramente de él. Sin embargo, jamás estuvo en sus planes volverse a unir en matrimonio, pero esa mujer encajaba con la portada que deseaba dar ante la sociedad. Admitía que llegó inesperadamente y le agradó casi a primera instancia, pero sin connotaciones sentimentales, únicamente le parecía una mujer interesante.
Ella simplemente era perfecta en todos los sentidos. Aún más cuando ambos llegaron al entendimiento de que jamás se gustarían, no tenían interés alguno en el otro y la razón por la cual se aceptaban, era por conveniencia, ambos buscando escapar de sus propios demonios.
Poco les interesaba el amor o siquiera la convivencia como esposos. A ella ni siquiera le interesaba que hubiese una mujer que se mantuviera viva en el corazón del que se convertiría en su esposo.



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