Mostrando las entradas con la etiqueta ALANA ALBERTSON. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta ALANA ALBERTSON. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de septiembre de 2020

SERIE THE TRIDENT CODE - ALANA ALBERTSON

⭐⭐⭐⭐




INVINCIBLE


Voy a ser honesto con vosotros... no soy un héroe. 
Por supuesto, los medios de comunicación estigmatizan a todos los SEAL de la Marina como una especie de Batman vestidos con ropa de camuflaje. Incluso, según uno de nuestros lemas: "Superman es el hombre de acero, no puede competir con un SEAL". 
Ya habeis visto que en las películas somos indestructibles e invencibles, pero esta noche, ese del que has leído en los periódicos todo lo que realmente quería hacer era echar un polvo. 
Una follada inofensiva con una puta en Curaçao, sin ataduras. 
La divisé en una alineación... salvaje, morena, piernas largas y con una sonrisa taimada. 
Después de que me hiciese una mamada, volví a relajarme en el chirriante catre manchado de semen agradecido por el maravilloso momento que me dio haciéndome olvidar por un segundo de los rostros de mis compañeros que murieron porque tomé una decisión equivocada, de las lágrimas de los niños que no pude salvar, y de los ojos de los enemigos que masacré en sus últimos segundos de vida.
Pero antes de irme, sus ojos avellana me llegaron al alma. 
Susurró con un distintivo acento californiano: "Mi nombre es Annie Hamilton. Soy americana. 
Fui secuestrada de un crucero hace cinco años. Eres mi última esperanza. 
Por favor, sálvame."
Una súplica desesperada. 
Esto no era un éxito de taquilla de Hollywood o un best-seller de suspense del New York Times. 
Sabía que esta vez no había lugar para las excusas, ni margen para errores. 
Tenía una oportunidad para ponerme la capa y ser su héroe.






INVALUABLE
(Traducción propia, no se permite subir a ninguna otra página)


Voy a ser sincero: no soy un santo.
Claro que rechacé mi contrato de fútbol de 9,6 millones de dólares para unirme a los Equipos, pero nunca les diré la verdadera razón. 
Los medios de comunicación me han ungido como un héroe americano desinteresado y patriótico.
Pero no es tan profundo, sólo quiero algo de acción.
Una aventura de una noche con una estudiante de San Diego. 
La elegí en un tórrido club nocturno: pelo rubio y sexy, pechos grandes, buen culo. Saboreé su cálido tacto, el aroma de su perfume y el sonido de su risa. Después de que me montara toda la noche, contemplé la vista del océano desde mi apartamento, agradecido por los maravillosos recuerdos que me dio para superar mi largo despliegue.
Volví a cruzarme con Miss San Diego al otro lado del mundo, en Afganistán. Resulta que es una animadora profesional en una gira patriótica enviada para entretener a mi equipo.
Miro sus hermosos ojos azules y le doy mi palabra de que está a salvo conmigo. Y mi palabra es mi vínculo.
Entonces es secuestrada.
Quien se la llevó, se llevó a la chica equivocada. Porque destrozaré este país para encontrarla.
Nunca ganaré el MVP, nunca conseguiré un anillo de campeón, pero algunos héroes no juegan.