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WHEN AUGUST ENDS
¿Qué haces cuando un hombre mayor y atractivo se muda al apartamento de verano de tu familia? Bueno, al parecer, haces el ridículo una y otra vez. Las cosas no empezaron con buen pie con Noah Cavallari. Nuestro primer encuentro fue, como mínimo, vergonzoso. Pero a pesar de eso, me despertaba cada día con una energía renovada. Nunca ocurría nada emocionante en el lago, al menos hasta que Noah se mudó al pequeño cobertizo para botes de nuestra propiedad. Lo había reservado para todo el verano... y yo todavía intentaba averiguar por qué.
Cuando mi madre enfermó, heredé la responsabilidad de asegurarme de que nuestros huéspedes estuvieran bien atendidos. Debería haber estado terminando la universidad. En cambio, estaba viviendo mi mejor vida... como empleada doméstica. Moreno, guapo y misterioso, todo en Noah gritaba prohibido. Sabía que solo estaba de paso por la ciudad durante el verano. Sabía que probablemente era un poco mayor para mí. Aun así, me sentía atraída por él. Por no mencionar que intentó salvarme la vida cuando, erróneamente, pensó que me estaba ahogando. Lo deseaba y no lo ocultaba. Sus propios intentos de disuadirme pronto dieron paso a charlas nocturnas a la luz de la luna junto al lago. Poco a poco, íbamos forjando una amistad que estaba a punto de estallar en algo de lo que quizá no me recuperaría. Porque se va al final del verano. Y no tengo ni idea de qué haré cuando termine agosto.
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