⭐⭐⭐
SERAFINA
Siete años.
Seis golpes.
Cien secretos.
Una espía entre los hombres más peligrosos.
A veces seductora. A veces asesina.
Soy la chica de la fiesta que todos miran, pero nadie recuerda. Fui entrenada para ser despiadada, despojada de toda emoción y empatía, y sin embargo algo dentro de mí, algo que la lógica y la razón nunca tocarán, anhela ser más que la hermosa fachada creada por mi maestro. Quiero que alguna parte de la fantasía sea real. Un toque. Un beso. Una mirada solo para mí. Pero nada de eso estaba en las cartas. Porque no hay un “yo”. Soy la que no existe. La olvidada.
Hasta que me encuentro con el único hombre que se niega a hacerlo.
EVELINA
Por cuatro años, estuve escondida de todo y de todos los que alguna vez conocí.
Me convertí en un juguete; una esclava dispuesta al capricho de otro.
Él me encerró lejos, robándome la luz, forzándome a vivir en la oscuridad.
Él me usó, abusó de mí, y me dejó destrozada. Mis gritos no fueron escuchados, mis lágrimas pasaron desapercibidas y mis súplicas quedaron sin respuesta.
Cuando se me presentó la oportunidad, me escape. Todo lo que quería era mi libertad. Todo lo que deseaba era ver la luz del día una vez más. Pero cuando tu nombre es un faro de luz, los monstruos te arrastrarán hacia la oscuridad para apagarte.
BEAUTY
Vendida. Torturada. Abusada.
Mi nombre es. . . bueno, para decirte la verdad ya no estoy tan segura.
Para mi maestro sólo se me conoce como ‘beauty’, una palabra que inspira admiración y encanto, sin embargo, en mi mente sólo otorga sentimientos de horror e impotencia. Robada a los quince años de edad, he estado cautiva desde hace tres, mi cuerpo ya no es mío, mi mente fue retorcida en algo que ya no reconozco.
Luego vino Hart.
Peligrosamente guapo, y aterradoramente masculino. En lugar de temer a este curioso hombre cómo debería, hago algo que nunca pensé que volvería a hacer, confiar en alguien. Y cuando susurra mi nombre, “Beauty”, es con tal ternura desgarradora del alma que trae un nuevo significado a la palabra. Siento más que entrega hacia él. . . Estoy enamorada de él. Somos iguales, ves, nuestros monstruos coinciden y nuestra sed de venganza es tan dulce como mortal.
Mi historia no es bonita, pero mi venganza será sublime.
BEAU2Y
Rescatada. Vengada. Amada.
Mi nombre es Beauty, bueno no siempre lo fue. En otra vida, era otra persona, alguien que no puedo recordar. Pero no necesito hacerlo; la vida no existía antes de él.
Hart.
Nos convertimos… en almas gemelas.
Si él era el cerillo, entonces yo era la llama. Me había parado en las sombras de su corazón oscuro, y no tenía miedo. Porque él me liberó. Me mostró cómo
mantenerme firme y ser valiente. Él me enseñó cómo vengar las ofensas cometidas contra mí.
Me hizo ver el monstruo que habitaba en mí y luego me mostró el suyo.
OLIVER
Me llamo Oliver. Fui guardia de Maksim Markov, rey del inframundo ruso en Europa. He visto cosas que convertirían en papilla un estómago de hierro.
Me he quedado de brazos cruzados frente a incontables actos de depravación.
He creado el infierno en la Tierra a cambio de fortuna.
He secuestrado, mutilado, torturado, y he matado.
Mi mente es oscura, mis inclinaciones perversas, y mi alma es negra. No hay salvación para mí —hasta que Amaya entra en mi vida; una belleza de cabello
oscuro como las alas de un cuervo con ojos azules que brillan como zafiros. Ella es el epítome de lo que mi vida nunca será. No soy digno de ella, y ella ciertamente se merece algo mejor que yo, pero eso nunca me ha detenido antes.
Cuando quiero algo, lo tomo, y ahora mismo, la quiero a ella, y no dejaré que nada ni nadie me impida hacerla mía.
KRISTOFF
Robada y encerrada.
Me llamo Magdalena. He estado persiguiendo una historia más peligrosa de lo que creía. Y ahora, me han secuestrado.
La familia Dowidoff ha sido el foco de mi atención, y ahora les pertenezco.
Me mantendrán encerrada hasta que complete mi entrenamiento, y luego sea vendida como parte de una red de tráfico sexual.
El mejor postor ganará a la americana entrometida, y el heredero del imperio Dowidoff ha sido puesto a cargo obtener mi sumisión.
No puedo perder la esperanza, incluso cuando Kristoff promete que no la hay. No para mí, al menos. Me va a quebrar. Él me va a enseñar.
Y al final, seré reclamada.
