⭐⭐⭐⭐⭐
ENEMIES
La ventana se rompió.
Lo escuché.
Se suponía que era huir o pelear.
No hice ninguna de las dos cosas.
Me quedé inmóvil.
Lo curioso es que cuando vi su silueta acercarse a la puerta del dormitorio, una parte de mi mente se desprendió y todo en lo que pensé fue en cómo había corrido la primera vez.
Huir.
Esta era la segunda vez.
Si alguna vez había una tercera, tal vez pelearía entonces.
Entró y mi mirada se movió.
Dejé mi cuerpo, mi habitación, pero recordé el pisapapeles en mi cómoda.
Nunca dejé de mirar a ese pisapapeles.