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(TRADUCCIÓN PROPIA, NO SE PERMITE SUBIR A NINGUNA OTRA PÁGINA)
MY TEMPTATION
La química entre nosotros no se parecía a nada que hubiera sentido antes. Traje impecable, sonrisa con hoyuelos. Era encantador y guapo, sofisticado y suave. Me dio su tarjeta de visita y me pidió que le llamara. Su juego de citas era fuerte; yo desaparecí desde su primera sonrisa.
Me encantaría decirte que nuestra cita fue un éxito rotundo, pero no fue así. Ni mucho menos. Ese mismo día decidí que Henley James y yo seríamos enemigos mortales para siempre; nunca volvería a pensar en él.
Tres años después, compré la casa de mis sueños. Estoy deseando conocer a mis vecinos, hasta que lo hago.
¡Oh, no! ¿Qué posibilidades hay?
Es él.
Sigue soltero, sigue siendo el hombre más sexy del mundo y sigue siendo odiosamente sarcástico.
Se pasea sin llevar casi nada puesto y se niega a cerrar las persianas por la noche.
No me permitiré pensar en él a toda costa.
Podría ser mi cordura.
Mi tentación es una pesadilla.
MY RULES
Empezó con una lista.
Cansada de las pesadillas de conocer gente, decidí estudiar lo que se debe y no se debe hacer en las citas.
¿Y quién mejor para ayudarme con mi lista maestra que el mismísimo rey de las banderas rojas?
Blake Grayson—vecino, amigo, travieso y jugador extraordinario.
Sabe cómo detectar a un playboy a una milla de distancia. Él es el mejor ejemplo, después de todo.
Así que cuando se ofrece a ayudarme a evitar al Sr. Equivocado compartiendo lo que debo buscar, no tengo más opción que aceptarlo.
Empezamos un juego.
Él se convertirá en mi compañero y yo en el suyo.
Él me entrena en mi soltería, mientras yo sigo su viaje de juego.
Tenemos citas dobles, comemos helado a medianoche y nos reímos.
Dios mío, nos reímos...
Pero mientras veo a cada mujer que conoce enamorarse perdidamente de él, me topo con una importante... Sé exactamente por qué se enamoran.
Porque yo también puedo sentirlo.
Su encanto es embriagador y, maldita sea, el hombre es adictivo como las drogas.
Pero eso no va a pasar. No lo permitiré.
Ya no soy esa jovencita crédula.
Blake nunca sentará cabeza y sé en mi corazón que él no es el hombre para mí.
Tengo una segunda oportunidad de ser feliz y no voy a arruinarla.
Esta vez, juego según mis reglas.
Incluso si él no lo hace.