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POR SUPUESTO QUE NO ES ÉL
Todo lo que quería para mi 30 cumpleaños era una noche épica para recordar... En cambio, mi jefe me dejó embarazada.
Bueno, espera.
Antes de que empieces a juzgarme (puedo *verte*), no sabía que él era mi jefe en ese momento. Solo sabía que era el hombre más sexy que había visto en mi vida, con un profundo acento británico y labios que me poseían durante horas en la cama.
Sin embargo, cuando supuso que iba a tener una segunda ronda después de insultar mi apartamento "destartalado", lo eché, esperando no volver a verlo nunca más.
Hasta cuatro semanas después...
Fue entonces cuando me di cuenta de que "llegaba tarde", cuando veinte pruebas de embarazo diferentes revelaron una verdad que no quería creer.
Y justo cuando pensaba que tendría que pasar otras cuatro semanas buscándolo, entró bailando por las puertas de la empresa, y mi supervisor anunció que era nuestro nuevo director ejecutivo.
Pero eso ni siquiera es lo peor de esta situación.
Ni de cerca.
Resulta que este hombre guardaba un secreto la noche en que nos conocimos, y los siguientes ocho meses iban a volverse mucho más complicados de lo que jamás podría imaginar...